Dónde se utiliza?
El amoníaco es una fuente importante de varios compuestos nitrogenados.
Se emplea en la preparación de soluciones acuosas utilizadas en la industria química, farmacéutica y en medicina y en la agricultura. Se utilizan también grandes cantidades de este producto en la producción de sulfato y nitrato amónicos que son productos empleados como fertilizantes y para abonar la tierra.
Además el amoníaco se utiliza en refrigeración para producir temperaturas por debajo del punto de congelación y para la producción de hielo artificial.
¿Qué riesgos tiene?
La intoxicación industrial es, generalmente, aguda, aunque en forma menos frecuente se produce una intoxicación crónica.
Las salpicaduras de agua amoniacal en los ojos son sumamente peligrosas, por que pueden ocasionar perforación de la cornea e incluso la destrucción del globo ocular.
Durante la síntesis se desprenden cantidades considerables de amoníaco; estos desprendimientos a la atmósfera pueden alcanzar limites explosivos.
Pero los riegos más importantes de este producto, son los efectos irritantes que afectan especialmente al tracto respiratorio alto y, cuando se encuentra en grandes concentraciones, afecta al sistema nervioso central, produciendo espasmos.
¿Cómo se previenen?
El proceso de producción debe instalarse al aire libre y con distancias de seguridad frente a otros equipos, porque se caracteriza por un elevado riesgo de incendio y de explosión.
En orden a la prevención de los escapes de amoníaco, los envases y depósitos estarán fabricados con materias que no puedan ser afectadas por las altas presiones y que soporte la corrosión. El amoníaco líquido es almacenado y transportado a baja presión en cilindros de acero o camiones cisternas.
La corrosión de los sistemas de refrigeración puede reducirse utilizando como refrigerador aire en lugar de agua.
Todas las áreas de la fábrica estarán equipadas con extractores locales de aire, además de la ventilación general y dispositivos de alarma.
Los trabajadores usarán equipos de protección respiratoria con filtros y con equipos de absorción de monóxido de carbono, sulfuro de hidrógeno y amoníaco.
Deben tomarse medidas adecuadas para la prevención de explosiones y lucha contra incendios.
Los riesgos de su incorrecta aplicación van desde irritación o quemaduras, hasta asfixia. Con el objetivo de apoyar a sus clientes frente a los desafíos normativos en especial al cumplimiento del Decreto 43 (almacenamiento de sustancias peligrosas) y generar con ello su valoración, IPR impartirá el curso “Técnicas de Manejo Seguro de Amoníaco””, principalmente enfocado en las industrias alimenticia, vitivinícola, pesquera y refrigeración en general, donde su principal función es refrigerante, también posee amplio uso farmacéutico, procesamiento de la pulpa y papel, minería y metalurgia, energía, etc.
El uso incorrecto de amoníaco en faenas industriales trae consigo múltiples riesgos que van desde asfixia, irritación y quemaduras, hasta consecuencias graves en la persona si no se cuenta con los conocimientos y elementos de protección personal adecuados.
Por lo anterior, en términos generales, lo primero y más importante es certificar las redes de gases mediante pruebas de presión; realizar una mantención programada a las redes, compresores y válvulas; usar los cilindros y mangueras adecuadas como lo indica el fabricante. En caso de fugas, Ibarra recomienda usar máscara full face, con filtros para amoniaco y elementos de protección personal adecuados para evitar quemaduras.
Objetivo General:
Los participantes podrán aplicar técnicas de manejo seguro de Amoníaco, empleando procedimientos de trabajo seguro y almacenamiento de Amoníaco, normativa vigente y planes de emergencia por fugas de Amoníaco fiscalizadas por el Seremi de salud.
Dirigido a:
Operador Mantenedor de sistema de refrigeración, supervisor de refrigeración, personal de proceso, Prevencionistas de Riesgos y brigadistas de emergencia.
Requisitos de ingreso: Nociones en el manejo de Amoníaco.
Duración del Curso:
8 horas cronológicas.
Sence:
12-37-9625-39