INSTITUTO DE PROTECCION RADIOLOGICA INGENIERIA EN PREVENCION DE RIESGOS
Los equipos de Rayos X presentes en las clínicas dentales son tan importantes, casi, como el propio trabajo del odontólogo, pues permiten que éste tenga, en una simple y primera vista, un diagnóstico preciso de la lesión, la enfermedad, la posición o la estructura de los dientes y la cavidad bucal de cada paciente.
Las radiografías, como apuntábamos, detectan patologías, lesiones y otros problemas de la boca, como una posición inadecuada de piezas dentales, por ejemplo, que no son apreciables para el ojo humano. Para ello se valen de los rayos X, que tienen la capacidad de penetrar en el cuerpo y tomar imágenes detalladas de cada milímetro del organismo.
¿Representan algún tipo de peligro para la salud?
Las radiografías, a pesar de penetrar en nuestro interior, son totalmente seguras para nosotros. Los niveles de radiación a los que nos exponemos al realizarnos una son muy bajos, lo que significa que las probabilidades de sufrir posibles efectos perjudiciales son muy pocas.
Será su dentista de confianza el que, basándose en su historial médico, sus antecedentes y la situación actual de la salud de su boca, tome la decisión de exponerle a una radiografía o no hacerlo.
Tipos de radiografías
Las radiografías dentales más utilizadas entre los odontólogos son las interproximales, pues permiten al dentista ver y analizar en detalle las zonas de unión de las piezas dentales, sobre todo entre los premolares y molares, cuyo acceso visual es muy complicado. Además de éstas, también se recurre, aunque con menor frecuencia, a radiografías periapicales, palatales (oclusivas) y panorámicas. Estas últimas permiten ver el conjunto de toda la cavidad bucal, la colocación de los dientes y las mandíbulas.
Algunas funciones de las radiografías:
