La esterilización es la técnica que consiste en la eliminación total de microorganismos (bacterias, virus y hongos) y sus formas de resistencia de objetos inanimados.
La esterilización puede realizarse por métodos químicos (germicidas) o métodos físicos (calor seco, calor húmedo, desecación, ósmosis, filtros y radiación con rayos X, ultravioleta y gamma). El método más seguro es el calor húmedo (autoclave a 120ºC). Si se aplica calor seco es necesario conseguir temperaturas más elevadas (160ºC) y mayores tiempos de exposición.
Como acabamos de decir, el autoclave es el equipo más seguro para esterilizar todo tipo de instrumental médico, de belleza y de cualquier otro tipo, como los objetos utilizados para tatuajes o perforaciones. Su funcionamiento consiste en la aplicación de calor, vapor y presión extremos sobre los artículos que se colocan en una cámara de esterilización.
El autoclave más utilizado hoy en día son los autoclaves clase B garantiza un máxima versatilidad y se adapta a los contextos más diversos. Tiene un formato pequeño, pero a pesar de eso asegura un rendimiento de calidad con la más alta eficacia y los mayores estándares de seguridad.